a la mujer perforada,
a la niña
que se siente lejana
quiero regalarle
unas palabras;
no como abismos, sino
como posibilidades
entre los espacios en blanco
que estas trazan.
no quiero darle
guerras como rosas
ni rosas que desfloran
en soledades.
quiero darle mis extremidades,
como sogas,
una sonrisa sincera,
con una frambuesa
de corazón.
una mirada transparente,
un futuro de nieve,
un pasado de ceniza.
quiero regalarle
este gesto,
esta caricia
que estos signos enredan,
a la loba,
a la niña,
para convencerla
de que los cuerpos no sobran,
nada más
se transforman.
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a la niña
que se siente lejana
quiero regalarle
unas palabras;
no como abismos, sino
como posibilidades
entre los espacios en blanco
que estas trazan.
no quiero darle
guerras como rosas
ni rosas que desfloran
en soledades.
quiero darle mis extremidades,
como sogas,
una sonrisa sincera,
con una frambuesa
de corazón.
una mirada transparente,
un futuro de nieve,
un pasado de ceniza.
quiero regalarle
este gesto,
esta caricia
que estos signos enredan,
a la loba,
a la niña,
para convencerla
de que los cuerpos no sobran,
nada más
se transforman.
La pintura pertenece a Gustav Klimt.
Esta se titula The beethoven frieze: the longing for happiness finds repose in poetry.
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